No necesariamente debes estar enferma para sentirte mal, o sentir malestar general, a veces el estrés físico y emocional del día a día hacen que una persona se sienta con cansancio, dolor muscular, sensación de debilidad; es importante llevar un estilo de vida saludable con una dieta rica en proteínas, frutas y verduras, realizando actividad física regularmente y durmiendo de 6 a ocho horas cada noche.