Trate de ordenar su vida, es decir tenga horarios que aunque no sean tan rígidos sí le permitan al cuerpo acondicionarse. Por ejemplo cene a la misma hora, acuéstese a la misma hora, no consuma alimentos o bebidas que desvelen o quiten el sueño (café, gaseosas negras). No haga ejercicio pesado en la noche, sólo un ejercicio suave de 20 minutos de caminata. No lleve problemas a la almohada, cuando se acueste haga respiraciones profundas pensando sólo en el aire que entra y sale por su nariz. Haga un plan de reducción de peso y actividades al aire libre que le permitan mejorar su estado de ánimo y evitar la compulsión por comer.