Cuando existe alguna deficiencia de hierro o complejo B una hallazgo común es algún grado de anemia, entendiéndose por anemia en hombres un nivel de hemoglobina menor a 14g/dl. La anemia en estos casos puede ser:
-Anemia ferropénica: Suelen estar relacionadas con baja concentración de hemoglobina corpuscular media y de volumen corpuscular medio, así como disminución de la ferritina sérica (proteína de células fijadoras de hierro) <12ng/ml, capacidad total de fijación del hierro <240mcg/dL, saturación de transferrina <20o/o o hierro sérico <60mcg/dL . Suele acompañarse de problemas inespecíficos como dolores de cabeza, problemas de concentración y debilidad, y otros más específicos como uñas quebradizas, caída de cabello, deseo de consumo de hielo o materiales duros (no comida), entre otros.
-Anemia perniciosa: Es la más común de las anemias megaloblásticas, es decir, aquellas en el que el volumen corpuscular medio (tamaño del eritrocito) es mayor a 100fl y se acompaña niveles séricos de vitamina b12 <100pg/ml. Suele manifestarse con síntomas inespecíficos como astenia, anorexia, diarrea, palpitaciones, sudoración, mareo y otras alteraciones neurológicas, y otras como inflamación de lengua o insuficiencia cardíaca, esto no suele aparecer sino tras años de deficiencia de complejo B.
No es necesario tomar suplementos, una dieta balanceada que incorpore elementos ricos en estos factores suele ser suficiente para la gran mayoría de las personas. Las necesidades diarias de hierro en varones adultos son de aproximadamente 5-10 mg así como es necesario asociar una dieta con 50-150 mg de vitamina B12 al día, la con vitamina C por otra parte ayuda a la absorción del hierro por lo que es de procurar tenerla presente.