Evite la ingesta de grandes cantidades de alimentos o la realización de ejercicio antes de ir a dormir. Utilice la habitación solo para el descanso, es decir, evite ver televisión, hacer tareas u otras actividades en ella. Procure dormirse y levantarse todos los días a la misma hora. En lo posible, mantenga la temperatura de la habitación, ligeramente menor a la del resto se la casa.