No debes preocuparte, el aumento que tuviste no te pone en una situación donde se haga el diagnóstico o se determine que tienes un trastorno hipertensivo del embarazo a clasificar.
Las mujeres que tienen tensiones por encima de 140 mmHg (sistólica) son aquellas a las que debemos prestar atención y debemos tener cuidado con ellas.
Lo que tu puedes hacer es mantener un diario con las tensiones que manejas, especialmente si te lo ha pedido tu médico.
Ya te encuentras en la finalización de tu embarazo, lo que quiere decir que la formación de tu bebé es completa y ya podría nacer en cualquier momento, lo que indica que de tener una subida de tensión pueden inducir con tranquilidad el parto.
Recuerda siempre los signos de alarma para consultar de inmediato a un servicio de urgencias: dolor fuerte de cabeza, pitos en los oídos, visión borrosa o de luces, dolor en la boca del estómago, inflamación de las piernas, sensación de alteración del estado de consciencia o desorientación, salida de líquido por la vagina como si te hubieses orinado, sangrado abundante, aumentos de tensión exagerados, más de 3 contracciones en 10 minutos, fiebre, dolor, ardor o dificultad para orinar.