La pediatra tiene la razón. Hay un proceso normal de baja de temperatura durante la noche y la madrugada que es regulado por el cerebro mismo, así que estas variaciones son normales y benignas, el proceso se llama termorregulación, además la temperatura axilar puede variar en algunos grados respecto a la temperatura real (temperatura central), la temperatura más fidedigna es aquella que se toma en el oido con un termómetro para este fin que se puede conseguir fácilmente. También es importante recordar que se debe mantener bien abrigados a los pacientes pediatricos en horarios y ambientes fríos.