De acuerdo con su descripción, no aparenta un problema de insomnio como tal, sino un mal hábito de sueño. En este sentido es importante que inicie medidas de higiene del sueño para favorecer no solo una mejoría de los patrones sino del grado de recuperación que experimenta después del sueño.
Entre los factores modificables se incluyen: uso de la cama para dormir, evitar estimulantes 2 horas antes de dormir, establecer horarios de sueño (para entrar a la cama y para despertar), favorecer un espacio tranquilo sin ruidos y con poca luz.
Si los síntomas de ansiedad que refiere son tan marcadas, sería importante que se encontrara en seguimiento especializado, donde igualmente se podrá abordar el manejo del sueño. Recuerde que el sueño contribuye notoriamente al control de síntomas psicógenos o emocionales como puede serlo la ansiedad.
Mantenga una alimentación balanceada rica en frutas y verduras, no olvide realizar actividad física de forma regular, que puede realizar inicialmente en casa si no desea o logra salir por el momento.