El tratamiento de Asperger es individualizado y multidisciplinario (psicólogo, terapeuta del lenguaje, neurólogo/psiquiatra). En general se hace énfasis en terapia para habilidades sociales, terapia del lenguaje, terapia para aprender a manejar las emociones disminuyendo la ansiedad, agresividad y rutinas de repetición, para fortalecer la capacidad de interactuar. La ansiedad y la depresión coexistentes pueden requerir tratamiento farmacológico. Los padres e integrantes del hogar deben aprender a asumir esta enfermedad, ya que el apoyo y la capacitación de todos es muy importante para el tratamiento integral del individuo.