La coloración rosada del sitio donde se han caído las costras es normal y hace parte del proceso de cicatrización. Para evitar que se le manche la piel, evite el contacto con el sol y haga uso de protector solar. Con ello será suficiente. No se arranque las costras que le quedan, deje que se caigan solas. En la medida que el proceso de cicatrización se lleve a cabo, quedarán del mismo color de su piel.