La actividad física y el deporte estimulan el metabolismo y los movimientos intestinales, por esta razón al terminar de hacer ejercicio se pueden presentar flatulencias.
El dolor abdominal no es algo normal, pero puede estar asociado a un mal hábito de respiración durante el ejercicio (que haga que el estómago se llene de aire y estimule el diafragma generando dolor). Si los síntomas persisten o se intensifican, es recomendable que consulte con su médico.