Se ha encontrado en diferentes estudios que la circuncisión trae como beneficios la disminución de infecciones del tracto urinario e infecciones de la piel y la cabeza del pene. Los riesgos posteriores a la cirugía son sangrado, infecciones, la posibilidad que se elimine mucha o poca piel, la posibilidad que las relaciones sexuales no se sientan de la misma manera. Sin embargo estas complicaciones se presentan en 1 de cada 200 pacientes. Los cuidados posteriores incluyen lavado con agua y jabón y seguir las indicaciones del médico que realizó el procedimiento.