Son medicamentos que tienen como función principal producir inmunosupresión. No se deben usar por tiempo prolongado ya que pueden generar síndrome de Cushing, que se presenta por aumento de corticoides. Este lleva a obesidad, alteración de la glucosa, estrías, osteoporosis, alteración de cicatrización y otras complicaciones asociadas a la patología. La dosis siempre debe ser guiada por el personal de la salud, ya que algunas veces es necesario usarlos por periodos prolongados dependiendo de la enfermedad.