Crecen porque a la fibra muscular se le exige un trabajo, mientras más sometido a fuerza esté el tejido más tendrá que crecer para poder soportar la fuerza a la que se le somete. Si no es capaz de hacerlo falla y se puede lesionar.
El tiempo de crecimiento depende mucho del tipo de ejercicio que se haga y lo que quiera lograr, además depende de la alimentación que acompañe el ejercicio físico. El tiempo pueden ser meses o incluso años.