Nada en absoluto. Es normal que eso suceda por el esfuerzo físico al cual ha sido sometido el músculo, además se debe tener en cuenta que la actividad física los deshidrata y le saca electrolitos que deben ser repuestos al final de la práctica. El metabolismo anaeróbico del músculo y la acumulación de ácido láctico en ellos hace que duelan de forma adicional.