La evaluación de las alteraciones de la inmunidad suelen iniciar con una revisión de las líneas celulares sanguíneas, a través de un cuadro hemático. Infecciones comunes como gripas o diarreas son frecuentes en la infancia sin indicar alteración de la inmunidad, como sí pueden sugerir defectos higiénicos. Lo recomendable es que asista a controles con pediatría para valoración del estado de la menor.