Más que recomendarle un medicamento, la sugerencia es llevarla a revisar de un pediatra. Puede ser que la diarrea y el vómito se deban a un virus, una bacteria, un parásito, una intoxicación alimentaria, intolerancia a algún alimento. Recetar algo arbitrariamente sería contraproducente y podría enmascarar el cuadro clínico, complicando las cosas.
Manténgala bien hidratada puesto que los niños a esa edad pueden deshidratarse fácilmente. Utilice sales de rehidratación oral suministradas lentamente, en pocos sorbos y de forma continua a lo largo del día y más especialmente después de cada episodio de vómito o diarrea para reponer los líquidos y electrolitos que pierde en cada uno de estos eventos hasta que la vean presencialmente.