En los niños los glóbulos blancos varían dependiendo de la edad, ya que no corresponde a los mismos valores del adulto a menos que ya se encuentren en la adolescencia. Por lo que este valor es normal de acuerdo con la edad descrita.
En ausencia de otro tipo de sintomatología como fiebre, ganglios aumentados de tamaño, tos aumentada o con secreciones este valor no tiene alguna repercusión clínica.