La neumonía atípica requiere tratamiento antibiótico, mientras se administra este los síntomas como fiebre, dolor de cabeza, dolor en el pecho y malestar general suelen desaparecer. Sin embargo la tos seca puede permanecer incluso hasta 3 semanas después debido a la irritación bronquial. Durante este período es importante verificar que no haya nuevamente fiebre, que el niño consuma abundantes líquidos y que regrese a su alimentación habitual. Evitar el consumo de bebidas muy calientes o muy frías, incluyendo helados o paletas. Evitar cambios de temperatura bruscos o ejercicios extenuantes pues todos estos cambios pueden aumentar el reflejo de la tos. Generalmente los pediatras no recomiendan medicamentos para suprimir la tos, pues esta es necesaria para limpiar el árbol bronquial, pero puede preguntar a su pediatra sobre medicamentos mucolíticos que ayuden a fluidificar las secreciones, aliviando un poco los síntomas desagradables asociados a la tos.