Los recién nacidos hasta los 6 meses deben ser alimentados con lactancia materna de forma exclusiva, pues no necesitan de ninguna otra leche para crecer y esta les aporta todos los nutrientes que requieren (además de pasarle las defensas que tiene su madre).
La alimentación debe hacerse cada que el bebé tenga hambre y el tiempo máximo que debe de durar sin comer son 2 o 3 horas, hasta que pese 6 kilos. Después de llegar a 6 kilos, las tomas se pueden ir espaciando paulatinamente. Recuerde que se recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses.