Se recomienda que un bebé se alimente cada 2 a 3 horas independientemente de su horario de sueño, es decir si esta durmiendo y ya han pasado dos horas desde la última vez que comió debes despertarlo para alimentarlo, todo esto se debe a que el azúcar en la sangre de los bebés disminuye con facilidad, y el aporte de alimentos con este horario disminuye este riesgo.