El hígado graso es factor de riesgo para enfermedades hepáticas crónicas como la cirrosis. Las principales causas de cirrosis son las infecciones por hepatitis -ya sea B o C-, además del hígado graso y la cirrosis son factores de riesgo para cáncer hepático.
El que tenga hígado graso quiere decir que debe estar en controles con el especialista para que no desarrolle cáncer en etapas posteriores.