El hígado graso no es causa de la Diabetes, pero puede ser facilitado por esta, así como por los factores iniciales asociados al desarrollo de la Diabetes Mellitus tipo 2. El hígado graso no alcohólico no es considerado una causa directa de la Diabetes Mellitus; su presencia, por otro lado, parece asociarse a mayor riesgo de esta, en posible relación con el sedentarismo y síndrome metabólico que actúa como factor de riesgo para ambas enfermedades. Los pacientes con Diabetes Mellitus son más propensos al desarrollo de hígado graso por la resistencia a la Insulina e incremento del estrés oxidativo, e igualmente tienen mayor riesgo de complicaciones asociadas que los pacientes con hígado graso sin Diabetes, probablemente relacionado con el mayor potencial de enfermedad cardiovascular.