La primera relación sexual, por lo general, está acompañada de dificultad para la penetración. Es importante que se generen los estímulos suficientes para una buena lubricación. Si las dificultades persisten sería recomendable una consulta con su ginecólogo.
Por otro lado toda relación sexual no protegida puede llegar a desencadenar un embarazo, independientemente si el orgasmo masculino se efectúa por fuera de los genitales femeninos.