Los analgésicos o anti-inflamatorios deben ser usados cuando son indicados por su médico. Los anti-inflamatorios como el Ibuprofeno no deben ser usados por tiempos prolongados ya que inducen gastritis, hemorragias y alteración de la función renal.
Deben ser usados como lo indica su médico, ya que igualmente hay patologías como las enfermedades reumáticas que requieren muchas veces su uso crónico.