El zinc no ha sido un suplemento usado en la diabetes. Hasta ahora lo que ha comprobado mejorar las complicaciones a corto y largo plazo han sido los controles de las glucometrías con los antidiabéticos y el resto de manejo de riesgos cardiovasculares, controlar la presión arterial, los parámetros del perfil lipídico, no tomar alcohol, no fumar y hacer ejercicio.