Existen distintos tipos de enfermedades neurodegenerativas que comprometen la movilidad y coordinación motora, muchas de ellas presentan un componente genético importante que podría o no expresarse de forma más temprana en algunos individuos.
Ejemplos de ellos son la enfermedad de Parkinson y la de Huntington. Es recomendable una valoración por neurología para determinar la necesidad de intervenciones terapéuticas con el fin de mejorar la calidad de vida del paciente.