Es necesaria una evaluación integral de la paciente con una adecuado conocimiento de su historia clínica, estado actual y estudios realizados para determinar una posible causa de su patología.
Ante los síntomas gastrointestinales marcados, deben descartarse causas infecciosas a ese nivel, evaluar las causas de sangrado gastrointestinal (si es el caso) y descartarse condiciones inflamatorias autoinmunes como la Enfermedad de Crohn y colitis ulcerativa.
Otras condiciones podrían incluir trastornos genéticos con manifestaciones gastrointestinales como fibrosis quística o intolerancias alimenticias como la enfermedad celíaca. Estos últimos menos probables en ausencia de manifestaciones o síntomas previos.