Si usted tiene un proceso infeccioso diagnosticado de orina, los síntomas debieron haber disminuido cuando usted terminó su tratamiento. Si aún persisten cambios de coloración u olor en la orina, sería necesaria una revaloración para verificar que no haya persistencia de la infección o que en cambio haya una infección vaginal... ya que el tratamiento entre ambas entidades varía.
Si usted tiene una infección urinaria, no es necesario que su pareja se trate. Pero si por ejemplo tiene una enfermedad pélvica inflamatoria o una infección vaginal por Trichomonas sí sería necesario que su pareja se tratara. Eso ya depende específicamente del diagnóstico.