La disminución de la libido o deseo sexual es algo que se puede presentar durante el embarazo o al pasar este, secundario al trauma psicológico del embarazo y el parto, la carga emocional que implica y el desgaste físico que genera la crianza de un bebé.
Se recomienda que la comunicación con la pareja sea abierta y sincera en este tipo de aspectos, pues son fundamentales para buscar una solución juntos. Si entre los dos no se logra encontrar una solución para aumentar la libido, es recomendable que como pareja sean valorados por un médico sexólogo, el cual por medio de ejercicios y medicamentos puede ayudar a aumentar la libido y disfrutar de su vida sexual en pareja.