El tener los pies calientes sin presentar signos de fiebre en el resto del cuerpo no representa un signo de alarma. Al llegar la noche un mecanismo de compensación para el frío es aumentar el flujo sanguíneo hacia las extremidades para elevar la temperatura corporal. Eso podría tener una correlación. Recomiendo tomar la temperatura con termómetro y descartar fiebre, siempre que sienta caliente al niño.