La realización de roces con ropa es una forma de estimulación sexual común en la población adolescente. Cuando hay eyaculación, las probabilidades que los espermatozoides atraviesen la ropa y sobrevivan son extremadamente bajas, pues estos son muy frágiles y tienden a morir rápidamente cuando se exponen al medio ambiente. Por lo tanto las probabilidades de que se dé una fecundación y -por ende- un embarazo son muy bajas.