El consumo excesivo de calorías favorece la ganancia de peso y las eventuales complicaciones cardiovasculares y metabólicas asociadas. Adicionalmente el exceso en el consumo de grasas saturadas incrementa el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares como infartos, eventos cerebrovasculares, hipertensión, entre otras. Es recomendable que mantenga una alimentación balanceada y realice actividad física de forma periódica.