Una buena forma de empezar es por medio de técnicas de relajación como meditación o yoga. Cambien el ejercicio puede ser una buena opción para mantenerse distraída por un rato y relajar su cuerpo. Si considera que el estrés o la ansiedad son producto de situaciones específicas puede ser bueno consultar a un psicólogo para tener algo de terapia.
Cualquiera de las opciones son buenas para empezar.