Sí es normal ya que es secundario al trauma durante la relación sexual, pero debe desaparecer en pocos días. En caso de no desaparecer o que se acompañe con ardor al orinar persistente, orinadera, cambios en la orina como olor fétido o que esté muy concentrada, dolor de espalda, fiebre, debe consultar a su médico de cabecera para descartar trauma o una infección urinaria.