En los lactantes se pueden presentar múltiples signos de acuerdo al grado de deshidratación. En los estadios iniciales pueden ponerse sólo irritables, con aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria. Luego se observan con ojos hundidos, mucosas secas (conjuntiva y lengua), signo del pliegue (al hacer un pliegue en el abdomen y soltarlo, este tarda en desaparecer), se presenta oliguria (poca orina), los lactantes empiezan a beber con avidez cuando se les ofrecen líquidos. Finalmente se altera el estado de la consciencia y pueden ponerse somnolientos (excesivamente dormidos).
Es fundamental evitar que los lactantes lleguen a ese grado de deshidratación pues este pone en riesgo su vida. Si su hijo presenta estos signos es necesario que lo hidrate con sales de rehidratación oral a necesidad y sea valorado por un médico.