La gran mayoría de antibióticos no requieren cambios en la dieta para que presenten una buena absorción, pero algunos sí. Eso depende del tipo de antibiótico: algunos necesitan ser consumidos con el alimento, otros con el estómago vacío, en otros casos evitar el alcohol o los lácteos.
Para poder darle una orientación adecuada, es necesario que usted mencione qué antibiótico está consumiendo.