Los niveles de LDL se recomienda tenerlos por debajo de 130 si no tiene ninguna enfermedad de riesgo. En su caso, no está en niveles que requieran manejo con medicamentos. Lo más recomendable es que mantenga una dieta muy balanceada, rica en frutas, verduras, horarios establecidos, aumente el consumo de agua y haga al menos 150 minutos de ejercicio a la semana.