Si los antihistamínicos que se están consumiendo producen algún grado de somnolencia, no es bueno asociar la ingesta de alcohol, no porque tengan interacciones sino porque potencian el efecto de depresión del sistema nervioso central, es decir, dan mayor somnolencia, alteración de la conciencia, alteración del juicio. Si se va a tomar alcohol, hacerlo de manera responsable y sin excesos,