Los procesos de "desintoxicación" están a cargo de varios órganos, en especial el hígado. No hay relación entre el ayuno y este proceso. Si permanece el ayuno el cuerpo eventualmente buscará una fuente de la cual obtener energía y comenzará a quemar grasa (luego de agotar otras opciones que ayudan con el ayuno inicial como la Gluconeogénsis y la Glucogenolisis también a cargo del hígado). La mejor recomendación es mantener todos los días una alimentación balanceada, fraccionando las ingestas, evitando las grasas saturadas y aumentando el consumo de líquidos, frutas y verduras. Todo lo anterior se complementa con actividad física mínimo 30 minutos diarios.