Los cuadros febriles en niños requieren que sean estudiados y controlados. Principalmente, se presentan por cuadros virales pero es necesario identificar un síntoma que permita entender cuál es el foco infeccioso (respiratorio, gastrointestinal, urinario, entre otros) y en los cuales se requeriría un manejo diferente. En general, se recomienda manejo de la fiebre con medios físicos, medicamentos e hidratación pero en el caso que se presente dificultad para respirar, diarrea con moco o sangre, vómito incontrolable, fiebre que no mejora con medicación, sangrado o cambio en la orina, se debe consultar por urgencias.