La fiebre es un mecanismo de defensa del cuerpo, siempre que se presenta una fiebre, lo primero que se debe hacer es medirla con termómetro y apuntar la hora de medición y el valor obtenido, luego se pueden hacer mediciones cada 30 o cada 60 minutos para ir viendo su evolución, fiebres de 39 o mas grados centígrados pueden ser signo de infección bacteriana y en ese caso lo mejor es acudir con el menor a valoración médica, también se debe tener en cuenta en niños que fiebres muy altas sostenidas pueden ser causal en algunos de convulsiones. El manejo con antipiréticos de venta libre ( dólex por ejemplo ) puede ser una medida inicial útil mientras el menor es evaluado adecuadamente o el uso de este en combinación con compresas de agua fría en la frente cada 10 minutos.