Cuando aparecen cuadros febriles, lo que ocurre es que en las primeras horas suele no aparecer sino la fiebre y el calofrío pero con el paso del tiempo, 12 o 24 horas, resultan ya síntomas que orientan sobre lo que ocurre, como ardor para orinar, brote en la piel, estornudos, tos, dolor de cabeza, etc. En estos casos donde no se tiene claro lo que pasa es aconsejable solo uso de acetaminofén cada 8 horas y esperar un poco que el cuadro se manifieste.