Si se presenta una alteración directa en el sistema inmunológico, es necesaria la toma de medicación establecida para evitar progresión de la enfermedad o adquisición de infecciones oportunistas; en dicho caso, se deberá realizar bajo supervisión del médico tratante quien realizará la prescripción. Si no se presentan alteraciones del sistema inmunológico, no es necesaria la administración de medicación adicional, con una adecuada alimentación y la realización de ejercicio, junto otros hábitos de vida saludable como no fumar, no consumir drogas, no beber alcohol en exceso; serían suficientes para mantener sano su sistema inmunológico.