Las características y formas de la cara están determinadas genéticamente, por lo que la fisionomía de un individuo a otro puede variar mucho, encontrando personas que presentan una cara redondeada, a pesar de no tener sobrepeso; una de las opciones con las que se cuenta es la cirugía plástica, donde mediante técnicas quirúrgicas pueden ayudar a resaltar aquellas características que se gustarían y atenuar las que no.