La ansiedad y las condiciones de estrés afectan la capacidad para retener y evocar adecuadamente la memoria, sin constituir esto una condición permanente, sino únicamente asociada a la situación. Si los niveles de ansiedad están afectando las actividades diarias, limitan el desempeño académico o generan inconformidad, lo más recomendable sería asistir a consulta de psicología o psiquiatría para realizar acompañamiento psicoterapéutico y en caso necesario, complementar con medicamentos. Respecto a recomendaciones generales, evitar trasnochar o perder el sueño, mantener una alimentación balanceada y por horarios, intentar realizar actividades que se consideren relajantes o que le generen bienestar, idealmente una vez a la semana como un tiempo personal. En el transcurso del día cuando se considere necesario, tomar 5-10 minutos para alejarse, respirar y despejar su mente, comunicarle a sus amigos o familiares las frustraciones o angustias. No es necesaria la toma de suplementos vitamínicos ya que estos no se relacionan directamente con el estrés o la ansiedad.