La perdida de memoria a tan temprana edad generalmente obedece a falta de interés o atención al tema que no recuerda. Sin embargo, también existen enfermedades de aparición temprana o juvenil que pueden generar pérdida de memoria que afecta la calidad de vida. Es usted quien inicialmente debe establecer si se trata o no de pérdida de interés tratando de definir si efectivamente al prestar atención esta pérdida de memoria mejora, o si definitivamente se trata de algo anormal.
De considerarse anormal, es importante inicialmente una valoración presencial por Psicología y Medicina General con el fin de aplicar algunas herramientas que permitirán establecer si se trata de una alteración neuropsiquiatrica o no y como deberá tratarse.