La tos es un síntoma que indica que hay algo en las vías respiratorias que está generando irritación o molestia, por lo tanto, es un mecanismo de defensa para expulsarlo. En los niños no se suele parar la tos pues al hacerlo se inhibe ese mecanismo de defensa y se acumulan las secreciones generando complicaciones como Neumonía. Dado que la tos es seca, lo más probable es que lo que se presenta sea una infección viral. Pero para determinar si los niños están bien y son lo suficientemente fuertes para superarla solos, es necesario que un médico los valore. Si presentan dificultad para respirar, se les ponen los labios morados, vomitan más de 4 veces o tienen diarrea en más de 4 veces en 1 hora, no comen nada, están irritables, la fiebre no les baja con Acetaminofén, si convulsionan, no se despiertan fácilmente o se les hunde la piel entre las costillas cuando respiran, llévelos al hospital por urgencias.