Las amígdalas funcionan como un puesto de control, atrapando partículas de polvo, virus, bacterias evitando que estas avancen en el aparato respiratorio, al no tener amígdalas, estas partículas avanzan un poco más en las vías respiratorias irritando la garganta y produciendo síntomas respiratorios en ocasiones. Para evitar estos síntomas debe tomar líquido constantemente, evitar lugares muy contaminados, evitar el polvo, pelos de mascotas, en ocasiones es necesario usar antihistamínicos como loratadina para aliviar totalmente los síntomas.