Sensación de resequedad ocular que ocurre como consecuencia de una disminución en la producción de lagrimas (encargadas de lubricar el ojo). El paciente suele manifestar una sensación de cuerpo extraño en el ojo, ardor y en ocasiones dolor ocular.
Puede generar patologías adicionales como, por ejemplo la queratoconjuntivitis seca, que si se acompaña de disminución en la producción de saliva puede hacer sospechar el síndrome de Sjögren.