Inyección subcutánea

Este procedimiento consiste en administrar un medicamento en el tejido subcutáneo, es decir en el tejido que se encuentra inmediatamente debajo de la piel; su aplicación se realiza con fines terapéuticos o de preparación para otro procedimiento según sea la prescripción médica.

• Posterior a la desinfección, con la mano enguantada no dominante, se debe pellizcar la piel del paciente formando un pliegue de unos 2 cm. 
• Insertar la aguja formando un ángulo de 45 grados, asegurándonos de que el agujero de la aguja se encuentre mirando hacia arriba.
• Antes de proceder aplicar el medicamento siempre se debe aspirar para constatar que no se ha conectado con un vaso sanguíneo, en caso de que al aspirar la inyección se torne con sangre es necesario retirar la aguja e identificar otro punto de inyección y reiniciar el procedimiento de desinfección en el nuevo sitio.
• Después de insertar la aguja se debe soltar el pliegue y se inicia administrar medicamento de manera lenta y sostenida.
• Una vez terminado el medicamento procederemos a retirar la aguja, pero antes colocaremos una gasa con antiséptico en el sitio de inserción, lentamente se extrae la aguja para evitar pérdidas de medicamento además se presiona la gasa contra la piel para minimizar el dolor.

Lugares de inyección:

• Pared Abdominal Anterior (Abdomen).
• Cara Anterior del Muslo.
• Deltoidea (Cara externa del brazo).
• Cara Anterior del Tórax (Pecho).
• Región Escapular (Escápula). 

• Antes de la aplicación del medicamento se debe desinfectar la piel, por lo que se utilizará una gasa impregnada de antiséptico en la zona central del sitio elegido para la inyección.
• Para completar la desinfección se realizará un movimiento en espiral de adentro hacia afuera, abarcando una zona aproximada de 5 cm para realizar un barrido de gérmenes de esa zona. 

Durante el procedimiento se puede sentir un leve dolor correspondiente a la inserción de la aguja en la piel.

Puede presentar leve dolor, sensación de prurito, leve hinchazón.